jueves, 5 de enero de 2012

La misma palabra 'secreto' es repugnante en una sociedad libre y abierta

Este es un fragmento del discurso de Kennedy ante la “American Newspapers Publishers Association”. Nueva York, 27 de abril de 1961:




Esta es la transcripción del discurso:

La misma palabra 'secreto' es repugnante en una sociedad libre y abierta, y nosotros somos, como personas, intrínsicamente o históricamente opuestos a las sociedades secretas a los juramentos secretos y a los procedimientos secretos.
Decidimos hace tiempo que los peligros de la ocultación excesiva e injustificable de hechos pertinentes, sobrepasan por lejos los peligros que se citan para justificar la ocultación.
Incluso hoy, existe poco valor para oponerse a la amenza de una sociedad cerrada al imitar sus restricciones arbitrarias.
Incluso hoy, existe poco valor para segurar la supervivencia de nuestra nación, si nuestras tradiciones no sobreviven con ella, y existe el gran y grave peligro de que una proclamada necesidad de aumentar la seguridad, sea arrebatada y utilizada por aquellos ansiosos e impacientes por expandir sus intenciones a los mismos límites de la censura y ocultación oficiales.
A lo que yo me propongo impedir, hasta el punto que esté en mi control. Y ningún funcionario de mi administración, ya sea de rango elevado o bajo, civil o militar, debe interpretar mis palabras aquí esta noche, como una excusa para censurar las noticias, para sofocar el disentimiento, para encubrir nuestros errores, o para retener de la prensa y del público, los hechos que ellos merecen saber.
Tenemos la oposición alrededor del mundo de una conspiración monolítica y despiadada, que confía sobre todo en los medios secretos para extender su esfera de influencia, a través de la infiltración, en lugar de la invasión, a través de la subersión, en lugar de elecciones, con intimidación, en vez de opción libre, con guerrillas por la noche, en lugar de ejércitos de día.
Es un sistema que ha reclutado extensos recursos humanos y materiales en la construcción de un tejido hermético, una máquina altamente eficiente, que combia operaciones militares, diplomáticas, de inteligencia, económicas, científicas y políticas.
Sus preparativos son encubiertos, no publicados. Sus errores se entierran, no se anuncian con titulares. Sus disidentes son silenciados, no elogiados. Ningún gasto se cuestiona, ningún rumor se imprime, ningún secreto es revelado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario